La verdad
se esconde en el fondo de un plato de sopa
Del Mercado
Central
Bajo las
alas de un insecto
-que
siempre podrá ser un cilantro con forma curiosa-
La verdad
es lo que se desprende
camuflado entre la humareda
De los
incendios de Conce
Y que nadie
sepa que allí ha estado
Esa verdad
con la que alucinamos unos cuantos
Porque la
verdad tal vez no sea más que eso
Una
siguiente cortina de humo
Que desfila
frente a nuestras narices
como el mejor cuadro plástico
Mientras
afuera llueve a cántaros.
Nuestro
sillón de espectadores seguirá pudriéndose
Dentro y
fuera de la escena
Con o sin
la absurda lucidez del entorno.
(Vapores, 2015)