Como se desvanece el humo de un cigarrillo
Que al mismo tiempo se disfruta y desprecia;
Con la inquietante paz en que flotan los cuerpos etéreos
De los sueños ejecutados en horcas de neón
Mascullando su mala dicha en alguna sucia calleja;
Así hay quien espera a que el sol vuelva sobre sus pasos
Y con justa decisión acabe por remediar el castigo
Al que fuera sometido aquel náufrago que es
Y sobre el que pesa una fantasmagórica ilusión de compañía.
(Inédito)
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