Corrió su
cortina esperando ver el mundo. Encontró soledad, sí. Pero también decepción.
Hubo en su mansión una copa de veneno servida que acabaría con la salud del
criado. La deslealtad era el barniz de
los inteligentes en ese reino, y acaso aquello terminara por liquidarlo.
Al criado y a todo lo demás.
(Inédito)
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