Te dijeron cállate y cerraste los
ojos
La música, el humo, la oscuridad
Luego, una pieza que no olvidaste
Un cielo raso que miraste por
largas horas,
esperando a que todo acabara
Y que la noche te arrancara
“todas las cualidades no
perdurables”
que te fascinaron, que te hicieron frágil y
feliz;
Hoy dices querer escapar de tu
silencio
Y apenas oigo tu voz de fantasma
Dices querer salir al encuentro
de la esquiva vida
Y que desde hoy el mundo
conspirará para realizar tus deseos
Dices muchas cosas,
como no creer en el absurdo
Y mientras hablas comprendo
que desde hace mucho que has dejado de
existir;
Para ti sería como volver a echar
las cartas:
desayunando whisky, cenando al amanecer
con el mundo retorciéndose a tu favor
¡Por favor!
Piensa dos veces antes de
reventar en llanto
Que ella podría oírte y despertar
Y no tendrías una excusa poderosa
para llamarla nuevamente
Para convencerla
de que jamás saliste de esta habitación.
(El último infierno, 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario