sábado, 5 de abril de 2014

MAR



Nadie escapa del mar
Piensa en el espíritu de todas las personas 
 cuyo abrazo fagocitó
Y luego
En el misterio de sus profundidades;
El mar fascina como la muerte
Como una madre terrible a la que 
                                                   se ama y teme
Da la vida y mata por amor
La gente de mar lo sabe de sobra;
El mar es un libro cerrado 
 con todas las respuestas
Allá quien ofrende su vida para 
                                                 leer sus páginas
Y morir, hermosamente liberto,
Con el beso de respuestas gentiles sobre
 sus pupilas inertes;
El mar son todos los ojos
                                  con que un día soñamos
Nuestra sequedad evidencia que somos
 una mínima parte de sus aguas
Anhelante de algún retorno salino;
Un día el mar nos arrastrará 
                      al iracundo oleaje de su delirio
Y tal vez entonces acabe por perdonar
Toda ignorancia de la especie 
                      que nos espera en tierra firme.
 
                            (El Culo del Maestro, 2012) 


No hay comentarios:

Publicar un comentario